Este de aquí soy yo, Alex Rouk o así me conocen desde que era DJ/Productor de música electrónica.
Fue una época muy divertida de mi vida. Pinché en clubes y festivales en diferentes países del mundo, tengo varios álbumes con miles de reproducciones, fundé un sello discográfico en Canadá, donde viví varios años, y abrí un estudio de grabación en Ibiza, donde grabaron todo tipo de artistas de la industria. La verdad es que fue divertido, luego te hablaré más sobre eso.
Primero, déjame decirte que no te voy a venir con el rollo ese de que mi misión en la vida es cambiar el mundo y todas esas pamplinas.
Hacer cosas buenas por el mundo está bien, nos hacen crecer como sociedad, pero a mi lo que me gusta es ganar dinero. ¡Vamos, como a todos!
Me dedico al Marketing Digital. Soy SEO Senior / Consultor y desarrollador de estrategias digitales.
Y tú dirás, ¿y este por qué me cuenta esto?
Porque nací y crecí en Venezuela.
Soy de la generación que lo perdió todo por un hijo de la gran pu** dictador llamado Chávez.
No vengo de una familia rica, pero sí vivía bastante bien.
Mi familia trabajó muy duro para lograr todo lo que logró y para darnos lo mejor a mis hermanos y a mí.
Pero un día, de la nada, todo se esfumó y tuve que empezar de cero. La diferencia es que esta vez ya era grande y me tenía que enfrentar yo solo al mundo.
Afortunadamente, me fui de Venezuela hace más de 15 años.
Me mudé a Canadá.
Allí conocí a quien actualmente es mi esposa, socia y madre de mis tres hijos.
Después de varios meses viviendo allí, me di cuenta de lo que era la cruda realidad de salir de tu burbuja de comodidad.
Me di cuenta de que mis padres no me enseñaron las herramientas correctas para enfrentar el mundo hostil en el que vivimos. Me tocó aprenderlas solo por las malas.
Me pagaron una buena educación, sí, pero enfrentar la vida real se aleja mucho de la teoría de un salón de clases.
Estaba en un país extranjero, donde chapurreaba el idioma para hacerme entender, vivía a 40 grados bajo cero, enfrentaba a una cultura que nada tenía que ver con la mía y tenía 0$ en el bolsillo porque mamá y papá ya no podían darme dinero.
Y sabes qué…
Es lo mejor que me ha podido pasar en la vida.
Aprendí a caer y a levantarme solo.
He trabajado en muchísimas cosas para poder subsistir, no le tengo miedo al trabajo.
Mi forma de ser también me ha ayudado mucho. No me rindo fácilmente, soy perseverante, disciplinado y mi actitud siempre es ganadora. Por muy oscuro que se vea el panorama, no me quedo asustado en la esquina; simplemente pienso cómo resolver el problema y lo hago.
Te repito, es lo mejor que me ha podido pasar en la vida.
Pero a ver, no todo es drama…
Como te dije al principio, me dediqué muchos años a la industria de la música electrónica.
Fue una época muy divertida de mi vida, pero un día me di cuenta de que no quería hacer eso para toda la vida.
Además, mis sueños y aspiraciones son muy grandes. Creo que si tienes sueños “fáciles de alcanzar”, no son sueños, son objetivos a corto plazo.
Cuando sueñas en grande, con cosas que crees inalcanzables y que la gente que te rodea te ve como loco o cree que no puedes llegar allí, es cuando vas por el camino correcto.
No dejes que mis palabras te confundan, soñar está bien, pero tienes que estudiar y currar como un cabrón para lograrlo. Los sueños no pasan por solo pensar o porque los manifiestes al universo y todas esas chorradas místicas.
Puedes pensar y creer en lo que quieras. A mí, honestamente, eso me da igual.
Volviendo al tema música.
Hubo un momento en nuestro mundo en el que todo cambió de manera radical y lo que se conocía como marketing dejó de ser.
Nuestros patrones de búsqueda y la forma en la que interactuamos cambiaron de una manera muy bestia.
En ese momento me di cuenta de que si seguía haciendo lo mismo, no iba a ningún sitio.
¡Aquí viene lo que te interesa!
Fue por allá en 2017 cuando conocí algo llamado SEO. Esa fue mi introducción al mundo del marketing digital.
Me parecía alucinante lo de aparecer de primero en Google y que solo estabas a un clic de que miles o millones de personas supieran que existes.
Me puse manos a la obra y empecé a aplicar lo que sabía para mi sello discográfico. Hice crecer el tráfico de la web. Luego apliqué el SEO en YouTube también para dar a conocer a los artistas del sello y aumentar las reproducciones de sus videos.
Luego conocí algo llamado “afiliación de Amazon”. Me pareció súper interesante y me puse a crear webs nicho como loco, llegué a tener unas 100 webs. Vamos, vendí hasta plastilina.
No podía creer que simplemente haciendo SEO y escribiendo artículos me iba a forrar. Solo por compartir productos de Amazon.
¡Jajajaja! Mis cojones.
A ver, puedes generar ingresos pequeños, pero ya te dije, mis aspiraciones son grandes y mis gastos mensuales también.
De lo que no me estaba dando cuenta realmente era de todo lo que estaba aprendiendo en el camino. No solo de SEO, sino de marketing digital en general.
Obviamente, el SEO me llevó a otras cosas como, el Copywriting, aprender a leer datos, email marketing, UX, etc.
Lo Importante
Me enfoqué fuerte en el SEO.
¿Por qué?
Sencillo,
El SEO, para mi es la herramienta más poderosa de todas.
Cuando digo SEO, no te limites a pensar solo en una web que se posiciona en Google. El SEO está presente en todos lados. Usamos motores de búsqueda en todas las plataformas hoy en día.
Cada vez que entras a Google, Amazon, Netflix, Youtube, APP Store, lo que sea, realizas una intención de búsqueda. Si lo que haces no responde correctamente a esa intención y no apareces en los primeros resultados, estás muerto, no existes.
Tenemos demasiada información al alcance de nuestras manos y créeme que no eres tan importante como crees para que la gente vaya a buscarte.
Además, es algo orgánico, es decir, son los usuarios los que llegan a ti cuando hacen una búsqueda. No tienes que quemar dinero para que un dinosaurio con gafas de sol te enseñe a ser millonario mientras hace malabares con bitcoins.
Termino aquí
En fin…
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